¿Por qué Van Gogh se cortó la oreja?

    Esta mañana estaba estudiando el interesantísimo mundo de la Historia del Arte y me he topado con los impresionistas y los posimpresionistas. Y ahí estaba Van Gogh. Este pintor holandés es mundialmente concido por sus obras, expuestas en museos al rededor de todo el mundo desde el MOMA de Nueva York hasta la National Gallery de Londres. Pero estoy segura de que, aparte de su talento con la pintura, os viene a la mente otras cosas sobre el pintor posimpresionista: su oreja.
  ¿Y por qué se cortó Van Gogh la oreja?

Casa Amarilla, Van Gogh (1888). Aquí convivían ambos pintores

  Si alguna vez has investigado sobre la vida de este hombre, habrás leído que padecía una enfermedad psíquica y además tenía un carácter muy difícil y temperamento fuerte, notable desde su infancia.  Su enfermedad, por la que estuvo interno varias veces, ha sido objeto de muchas especulaciones y se le llegaron a diagnosticar algunas como porfiria aguda intermitente, epilepsia, esquizofrenia, trastorno bipolar... 
  Nos estamos yendo del tema; el debate sobre la enfermedad que padecía se lo dejo a otros. 
¿¡Por qué se cortó la oreja!? Durante su etapa en Arlés, Van Gogh convivió un tiempo con Gauguin, (¡otro pintor posimpresionista!) pero no se llevaban muy bien entre ellos, debido sus diferencias. La tarde del 23 de noviembre de 1888,  Van Goh y Gauguin tuvieron una pelea, y según fuentes oficiales, es tras esta pelea, ya por la noche cuando Van Gogh se mutila, NO LA OREJA, si no el lóbulo de la oreja izquierda. Cuentan que lo envolvió en un paño y, aun sangrando, se lo regaló a una prostituta.
  Pero en un ensayo escrito por Hans Kaufmann y Rita Wildegans, se revisó el informe policial, y en el libro publicado posteriormente (La oreja de Van Gogh, Paul Gauguin y el pacto del silencio) se cuenta que posiblemente fue Gauguin quien irió a Van Gogh durante la disputa y este terminó de recortar la oreja. Se cree que Van Gogh no dijo nada por no perjudicar a su amigo, quien huyó a París tras los hechos.
  Posteriormente Van Gogh pintó dos de sus autorretratos más famosos con la oreja vendada.
   Meses más tarde, ingresó en el sanatonio mental Auverse-sur-Oise, donde pintó sus últimas obras y terminó suicidándose con un revolver.
  No hace falta decir que Van Gogh fue un genio y maestro de la pintura, cuyas obras, mezcla del ingenio y la locura, nos fascinan y nos atrapan sin querer.