¡Otra película de la guerra civil!

Mientras dure la guerra de Alejandro Amenábar (2019)
    El pasado fin de semana tuvo lugar la gala de los premios Goya y las redes sociales se llenaron de mensajes y opiniones sobre cine, política e historia. Mientras dure la guerra y La Trinchera infinita fueron algunas de las películas más galardonadas y estos filmes, como muchos comentaron casi a modo de queja, eran otra vez películas sobre la guerra civil española. 
    Desgraciadamente, no es ni la primera vez, ni será la última, que he leído o escuchado algo así y es algo que a mi modo de ver me choca mucho. No veo a la gente poner el grito en el cielo por la cantidad de producciones sobre la Segunda Guerra Mundial que vemos cada año en el cine anglosajón de la misma manera que sí lo veo con las películas de la guerra civil.
    "Otra película de la guerra civil"¿Acaso los cineastas españoles son poco originales y recurren al tema más usado cuando se quedan sin ideas? A mi modo de parecer todo esto responde a una cuestión histórica. No es recurrencia y agotamiento de un tema, es necesidad de hablar, contar y transmitir.
 Bienvenido Mr Marshall de Luis Berlanga (1953)
    Durante la dictadura franquista, los cineastas no tenían libertad para llevar a cabo los proyectos que tenían entre manos. Muchos intentaban maquillar los filmes con historias graciosas o haciendo producciones simpáticas y neutras que no mancharan la imagen del régimen pero muchas de ellas no lograron pasar los comités de censura y fueron rechazadas o incluso destruidas. Pocos son los ejemplos de películas que intentan hacer una crítica o reflejar la situación política del momento y que lograron pasar, casi milagrosamente, la censura franquista. Uno de estos ejemplos lo encontramos en el film de Berlanga Bienvenido Mr Marshall, donde vemos a un pueblo de la España profunda haciendo mil peripecias con tal de recibir la ayuda del rescate de EEUU, lo cual queda reflejado en el film como una acción en vano, haciendo así Berlanga una sátira escondiendo la crítica sociopolítica. Otras películas no tuvieron tanta suerte, como por ejemplo Viridiana de Luis Buñuel, y fueron estrenadas en España tras la muerte de Franco en 1975.
    Durante las primeras décadas de la dictadura, el cine se puso al servicio del régimen para crear propaganda sobre el mismo y la mayoría de las películas ensalzaban tanto la figura de Franco como los avances de España después de que la derecha ganara la guerra y tomara el poder. Con el aperturismo de los años 60, la cantidad de producciones ya no solo hablaban del régimen y de la figura de Franco y aumentaron pero sin poder hacer aun críticas verdaderas sobre la situación política del país.
     Las producciones, tanto audiovisuales como literarias, que intentaban hacer una crítica al régimen franquista se dieron, en un primer momento, fuera del territorio nacional, es decir, en el exilio, donde los intelectuales intentaban hacer un  reflejo de la situación política y económica de España en sus obras. Algunos de los países más destacados por acoger un mayor flujo de exiliados fueron México, Estados Unidos y Francia donde destacan muchas producciones gracias a la información recogida durante el conflicto bélico, bien por corresponsales extranjeros o bien por los propios exiliados, o en menor medida durante la época de la dictadura.

Por quién doblan las campanas de Sam Wood (1947)
Los santos inocentes de Mario Camus (1984)
    Tras la muerte de Franco comenzamos a ver más cine español cuyo tema principal es la guerra civil pero con una notable evolución de la trama y del mensaje. Es ahora cuando las mentes que habían sido silenciadas durante la dictadura pudieron hablar, expresarse y ofrecer otra versión de los hechos muy diferente a la que la sociedad española estaba acostumbrada. Ya no se ensalzaba el régimen, el tono del film dejaba de ser cómico para empezar, con el paso de los años, tras la transición, a ser más duro y crítico. 
   Muchas de las producciones que vemos son el resultado de la adaptación de obras literarias que, al igual que el cine, intentaban reflejar los horrores de los vencedores sobre los vencidos, las manos atadas y la boca tapada de una sociedad a la que encerraron a la fuerza. 
    No quiero decir que a partir de la transición todo el cine sobre guerra civil y post guerra sea dramático y quiera hacer una crítica de la realidad, porque también se hicieron películas de corte cómico y otros géneros, pero sí que por fin se pudo comenzar a hablar desde la dos perspectivas, desde los dos bandos, se le devolvió la voz a una de las dos Españas.
La vaquilla de Luis G. Berlanga (1985)
    Muchas veces he escuchado, con pena, lo de "otra película de la guerra civil". Como todas las artes, el cine es una de las formas de expresión que tiene el ser humano y si se siguen haciendo películas que versan esta temática es porque muchos cineastas, escritores, intelectuales, tienen la necesidad de transmitir una idea, un mensaje.
Soldados de Salamina de David Trueba (2003)
    La guerra civil que comenzó en España en 1936 es simplemente otra guerra civil más que tuvo lugar en territorio español, formando parte de nuestro pasado pero quizás por eso a muchos les despierte curiosidad y relacionen acontecimientos, ya no solo de esa guerra, sino de hechos pasados, con la actual situación sociopolítica en nuestro país. Aunque esta guerra está muy reciente en la Historia de España  por eso, más allá de gustar más o menos este género, genera debates en el ámbito político, y es un argumento muy utilizado sobre todo por las formaciones de la derecha y la extrema derecha que ven de más las numerosas producciones que se hacen sobre el tema, sobre todo porque, según ellos, no muestran la realidad por estar hechas desde un punto de vista progre, y ven como algo innecesario remover de esta forma el pasado. Quizás muchos de los mensajes que se intentan transmitir molesten o no sean acorde con sus ideas. Pero es lo bonito de la Historia: el debate, los puntos de vista, analizar hechos, desmentir mitos. Un Historiador no pretende molestar, pretende contar la verdad, y si ésta verdad molesta a algunas formaciones quizás haya que indagar en las causas.
Tierra y Libertad de Ken Loach (1990)
La voz dormida de Benito Zambrano (2011)
     Alguien dijo que el pueblo que no conoce su Historia está condenado a repetirla y, desgraciadamente, es cierto. La sociedad no le da importancia a la Historia, meros hechos del pasado que nada tienen que ver con el presente. Cuán equivocada la gente que lo piensa y que pensamiento más inocente el de pensar que los acontecimientos del pasado una vez han tenido lugar no tienen repercursión en el presente. Es por ello que la labor del historiador debe ser que los hechos lleguen a las masas y ahora, con el auge de las nuevas tecnologías, se deben emplear formas fáciles e interactivas de intentar llegar a más gente. El cine es uno de los medios de divulgación (si se emplea bien y bajo el rigor histórico proporcionado por los historiadores) de hacer que la Historia llegue a las grandes masas, haciendo que el pasado llegue de forma más amena a la sociedad. No intento imponer mi punto de vista porque no pretendo que améis el cine español o el cine de la guerra civil como lo hago yo solo pretendo que aprendáis a apreciarlo, a ver que no es una película más de un género sobre explotado por muchos del cine español, a entender el por qué. 
      Por todo lo expuesto anteriormente no creo que sea "otra película". Si se sigue haciendo no es por hacer, es por necesidad. Creo que es una manera de expresar ideas, sentimientos, transmitir mensajes, hacer comparaciones con la actualidad pero sobre todo dar voz a todas las personas que fueron calladas durante 40 años y que hoy necesitan contar su historia.
Libertarias de Vicente Aranda (1996)

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