Dándole color a la vida

   Cuando escuchamos la palabra 'Grecia' automáticamente nos viene a la cabeza la imagen del Partenón y su mármol inmaculado, las playas de arenas blancas y aguas cristalinas. Pero, ¿y si os digo que Grecia tiene más colores? ¿Que sus esculturas no eran blancas, que no eran solo piedra, mármol o bronce?
  En efecto, las esculturas griegas eran policromadas, es decir, tenían color. Pero no colores sosos. No. Colores vivos: rojos, naranjas, azules, verdes... Una amplia gama de colores decoraba las polis griegas, sus calles y sus templos.

¿Qué me decís del Partenón? No era blanco. Podemos ver que su friso y las esculturas de su frontón estaban a  color.
   










Pero no solo el Partenón; Los demás edificios de la Acrópolis (Erecteion, templete de Atenea Niké) también estaban así. Tenemos que tener presente que estas obras tienen más de 2000 años y el deterioro por el paso del tiempo deja huella. A este suceso natural se suman algunos provocados por el hombre como los bombardeos que sufrió el Partenón durante la invasión turca y los numerosos saqueos.

 Las estatuas griegas también estaban policromadas. Se han hecho reconstrucciones de algunas obras conocidas para la exposición 'El color de los dioses' que recorre todo el mundo y ahora mismo se encuentra en México. Desafortunadamente ya ha pasado por nuestro país pero aquí tenéis algunos ejemplos.

            
 Koré del peplo. Época arcaica
 Koré de Quíos. S V a. C.Época arcaica







                           








Arquero troyano



Cabeza de guerrero




   He querido poner el ejemplo de Grecia pero no nos quedemos ahí: los demás pueblos de la antigüedad  (romanos, egipcios, persas, íberos (sí, la Dama de Elche también estaba en color), celtas, mayas, aztecas...) también usaban los colores. No solo Edith Piaf veía la vida en rosa. El pasado no era en blanco y negro.

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